cp57 Demasiado Ocupado con los Afanes de este Mundo habla de la realidad de la salvación sobre otras cosas.
Mt 13:22 El que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
El Afán de esta Vida
En esta parábola, Jesús presentó que mucha gente no iba al alcanzar la salvación porque tuvieron “afán de este siglo” y sus prioridades sobre la vida fueron incorrectas causándoles no realmente ser salvo. A fin de cuentas, estamos en una competencia para quien será Señor y Amo de nuestras vidas.
Heb 11:24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros «de los egipcios» porque «tenía puesta la mirada» en el galardón. 27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
“Teodicea” es el concepto de explicar cómo puede existir la maldad en un mundo donde existe a la misma vez un Dios que tiene el mundo en la palma de su mano, quien es benigno, bondadoso, todopoderoso, y que tiene buena disposición hacia los seres humanos.
La Biblia plantea muy claramente que Dios está en control de todo, y que Dios es bueno. Entonces, sale lógicamente la pregunta, ¿Cómo puede existir la maldad entonces? ¿Por qué Dios no interviene para parar toda maldad? La respuesta que tiene uno, igual con sus entendimientos hacia este tema determinará su actitud cuando las malas cosas pasan en la vida.
Dios es Soberano
En la Biblia está muy claro que Dios es Todopoderoso, y hasta este término es un nombre de Dios (Gén 17:1). Nadie puede parar o vencer a Dios en lo que Dios propone de hacer. Lo “bueno” (correcto moralmente hablando) es definido si es la voluntad de Dios o es otra cosa (pecado).
Pero tenemos que separar el concepto de “bueno” del concepto de correcto moralmente, e igualmente separar el concepto de “malo” del concepto de desobedecer la voluntad de Dios. Alguien puede padecer muchas necesidades, y puede decir que el robar es “bueno” para él, para que coma. Aunque la persona lo ve “bueno”, moralmente es “malo”.
Dios permite y usa la Maldad
En Génesis 3:16, vemos que Dios castigó las acciones de desobediencia de Eva (y a todas las mujeres después de ella) con dolores de parto. Además vemos que Dios creó el infierno como un lugar de tormento para los desobedientes a la voluntad de Dios, entonces no podemos asignar mal a los pies de Dios porque castiga pecado.
Al opuesto, exigimos que los jueces de nuestros países castiguen a los que dañan y hurtan al pueblo. Cuando alguien desobedece la ley, debe ser castigado por los justos encargados con juicio y justicia. Aunque Dios puede usar la naturaleza, los ángeles, o aun los demonios y Satanás para sus fines, a fin de cuentas siempre es con la supervisión y el permiso de Dios.
Nuestra Actitud hacia la Adversidad
Deu 8:3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Dios nos causa problemas, sufrimientos, adversidad, contratiempos, mala fortuna, derrotas económicas, y todo lo parecido a ello para que nosotros aprendamos a depender de Dios.
Se llama “integridad”, y esto es lo que Satanás peleó con Dios en el caso de Job, en causarle de perder su confianza en Dios, que todo lo que Dios permite o hace es para su bien. Perdiendo su confianza en Dios es de decir que no es integro, fiel, y estable, sino se vuelve voluble para con Dios. Muchos de por sí son infieles con Dios, y altamente volubles en sus vidas cristianas.
AUDIO Teodicea. El problema de la existencia de la maldad
El ungido de Dios es una bendición que Dios da a individuos para ejecutar la voluntad de Dios en una posición especial. Es lo que hizo Dios antes de instalar un rey sobre Israel
El Mesías
Juan 9:22Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.
La palabra “Cristo” significa “Mesías” (Juan 1:41). Bajo el Antiguo Testamento este concepto era de un personaje que tuvo encargado bajo Dios la salvación de la humanidad. Los judíos buscaban a este Mesías porque él iba a declararles todo el asunto de la salvación de Dios (Juan 4:25Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosa.). El Cristo iba a ser la revelación completa de la salvación de Dios, explicando el sacrificio que Dios aceptaría por los pecados.
El Ungido tuvo que sufrir y ser humilde.
Heb 2:9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
Parte de su misión era de ser humano, y esto es igualmente parte de su humillación. Siendo Dios, se hizo hombre también.
Col 1:20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Reconciliación era su misión. Para representar la humanidad delante de Dios, tuvo que haber tomado un cuerpo humano. Además Dios exigió que tuviera que derramar su sangre hasta la muerte en la cruz. Vino para morir.
Definición de la Avaricia – Es alguien que desea o presume que es su derecho de tener más de lo que merece o de lo debido, especialmente hablando de lo material. Contrario a los principios de proporción y de vivir conciente de los demás.
(Efesios 4:28no hurte más, sino trabaje… para que tenga qué compartir con el que padece necesidad)
Existen diferentes tipos y motivos de orar a Dios, pero ante todo, la oración es hablar con Dios. Y para que la oración sea significativa, la persona debe 1) creer que Dios existe, 2) que Dios está escuchándole, y 3) que el orar a Dios hace una diferencia. Pero, ¿Qué pasa cuando oras y Dios no te hace caso? Dios sí te escucha, pero no te da la respuesta que quieres, o simplemente no te responde. El problema no está con Dios, sino contigo. Tú no sabes lo que le importa a Dios para que te haga caso.
Job 21:15 ¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos…?
Para muchos, la oración “no funciona”, está obsoleta. Pues no lo es, sino que estas personas tienen faltos en su relación con Dios y la oración. Dios tiene mucho gozo en cumplir nuestras peticiones, pero según Sus reglas.
Mucha gente piensa que no son tan malos para que Dios les envíe al infierno. “No soy malo realmente, entonces ¿Por qué Dios me trata así? No, Dios no es tal persona para hacer tal cosa.
Nuestra situación delante de Dios no es uno en que juntamos todo lo malo a un lado de una escala divina, y todos nuestros pecados al otro, y a cual lado es más pesado, así decide adónde vamos. ¡No es así! Santiago 2:10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Un solo pecado nos manda al infierno. Gente va a la cárcel por una sola infracción de la ley. Igual con la ley de Dios.
Soy bueno, ¿no voy al cielo?
Isaías 64:6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Cuando pensamos que no somos tan malos, estamos equivocados. Aun lo mejor entre nosotros no tiene justicia propia en los ojos de Dios. Todos hemos pecado, gravemente o ligeramente, pero todos hemos pecado.
Romanos 3:10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno. Eclesiastés 7:20 Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque. No hay hombre o persona justo en los ojos de Dios. Todos somos pecaminosos, y rechazados por Dios porque rehúsan a Dios. No lo buscan a Dios realmente.
Cómo Escondernos para que Dios no nos juzgue
Col 2:14 anulando el acta de los decretos (la evidencia de nuestro pecado) que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, Cuando tenemos fe en Jesucristo, y esto es en su persona moralmente, y su obra en la cruz de salvar, entonces Dios esconda nuestros pecados de su vista cuando busca error en nosotros. Jesús es el único camino o forma por lo cual podemos ser salvo (Hechos 4:12; Jn 1:12-13; 10:1; 14:6 Jesús es el camino, el único camino al cielo y si no crees esto, moriréis en tus pecados Jn 8:24)
El Lugar Correcto de Obras
Ef 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. O sea, Dios nos manda a andar en buenas obras siempre. Somos salvos por la fe en Jesucristo, pero parte de esta salvación es también de ver la moralidad (buen carácter y obras que Dios manda) y seguir este camino en lugar del pecado.
1Co 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. Porque no creemos en las buenas obras para darnos la salvación no es decir que no nos importa las buenas obras. El hombre no puede vivir un vacío. Hace bien o hace mal, pero siempre hace algo. Rom 13:14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. Somos diferentes cuando somos perdonados por Dios. Dejamos el pecado, y practicamos la justicia de Dios (nos vestimos de Jesús, o sea, ponemos el carácter de Jesús, que es el carácter moral de Dios), como nos mostró nuestra Salvador por su vida ejemplar. Llegamos a ser santos y piadosos por el poder del Espíritu Santo viviendo adentro de nosotros.
2 Cor 3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. Hoy en día, muchos pretenden tener la bendición del Espíritu Santo en sus ministerios. En realidad, todo es falso. ¿Cómo se identifica realmente lo que es del Espíritu Santo? Es posible reconocer con certeza lo que no es del Espíritu Santo. Sus marcas son bastantes claras, como para que una persona yerre en no identificarlo correctamente. Hay que meditar sobre cómo es Dios y el Espíritu Santo, y qué tan diferente es su carácter hoy en día. Una persona puede ser salva, pero no tener ni vivir la llenura del Espíritu Santo. Dios no usa tal ministro. Su ministerio es un fraude.